La vida vuelve a la normalidad, se acabo el verano, el niño ya ha vuelto al cole y yo dispongo de un poco de tiempo para poder seguir contándoos nuestras escapadas con la autocaravana.
Este verano no hemos tenido largas vacaciones, pero si que hemos podido realizar alguna pequeña escapada de vez en cuando.
Para empezar el mismo día que Kepa termino el colegio, nos tomamos unas mini vacaciones, en primer lugar fuimos un par de días al Lac Matemale, para descansar, y decidir hacia donde iriamos.
Pedro aprovecho para pescar,
y un par de truchas despistadas picaron, estaban buenisimas, sino que se lo pregunten al Kepa que le encanta el pescado.
Como primer destino, elegimos ir a visitar la Rivière souterraine de Labouiche . A pocos kilómetros de Foix,
Es el río subterráneo navegable más largo de Europa abierto al público. La visita guiada se hace en barco, a 60m de profundidad y una longitud de 1500m.
Como en el interior no se podian hacer fotos, hemos escaneado las que salen en el folleto informativo, la calidad no es muy buena, pero podreis haceros una idea del interior.
Después nos dirigimos unos kilómetros al norte de Carcassonne, para visitar la Gouffre Géant de Cabrespine.
Este abismo tiene dos particularidades: la inmensidad de la sala accesible al público (80m de sección por 220m de altura) , y la variedad de las cristalizaciones de cristales de aragonita y de calcita que alcanzan formas y dimensiones literalmente extraordinarias.
Aquí si que dejaban hacer fotos así que os dejo una pequeña selección para que disfrutéis.
En nuestro afán de encontrar un sitio donde descansar, nos dirigimos hacia Nages, unos franceses que habíamos conocido en Matemale, nos comentaron que había un lago, el Lac de Lauzas el cual tenia una zona preparada para autocaravanas, y era cierto, el lugar es muy bonito, en el centro del lago hay una pequeña isla, hay una zona destinada a las autocaravanas, donde por un módico precio, puedes acampar e incluso conectar la luz, tiene zona de carga y descarga de agua, (en fin lo mismo que en España).
Allí nos quedamos cuatro días, descansando, paseando, bañandonos y sobre todo
disfrutando de la naturaleza.
Otro pez despistado pico, así que a la cazuela.
El lugar es un complejo turístico donde se pueden practicar un sin fin de actividades, pero como todavía no había empezado la temporada de verano estuvimos muy tranquilos, supongo que en plena temporada aquello estará imposible de gente.
Como no habíamos tenido bastante agua, nos dirigimos hacia la costa con la intención de parar en algún pueblo costero francés. Pero como era principios de julio, los franceses ya había empezado sus vacaciones y estaba todo abarrotado así que fuimos bajando hasta llegar al Port de la Selva lugar que nos encanta y donde pasamos los últimos días que nos quedaban de vacaciones.