Como era un fin de semana largo, cuatro días, queríamos realizar una escapada cultural, e ir a conocer la ciudad de Toulouse y Albi. La prima Sara se venia con nosotros.
Llegamos a Toulouse el sábado al atardecer y después de dar mil vueltas por la ciudad y no encontrar ningún sitio para aparcar y pasar la noche nos dirigimos a las afueras, a un pueblecito a unos 20 km. y decidimos dejar la visita para el domingo.
Nada más llegar de unos matorrales salio una perrita que se nos quedo mirando entre curiosa y asustada, cuando le pusimos la comida a la Nimba y el Chiky, no hacia más que mirarnos con carita de hambre, así que le acerque un cuenco lleno de comida y lo devoró en un minuto, se lo volví a llenar y también se lo comió.
Preguntamos a la gente que pasaba si era de alguien y nos dijeron que hacia varios días que merodeaba por allí. así que dijimos que si por la mañana seguía allí nos la quedavamos.
Por la mañana cuando salimos de la auto se puso muy contenta de vernos, pero pensamos que ir a visitar una gran ciudad con tres perros podría ser un caos, y dejarlos a los tres en la auto podría ser peor, por lo tanto optamos por dejar las ciudades para otra escapada e irnos en busca de algún lugar donde los perros pudieran disfrutar, y nos fuimos al lago de Laouzas, y allí pasamos el resto de los días.
La Nimba y el Chiky enseguida la aceptaron, y en ningún momento hubieron ni gruñidos ni malos gestos.
Y aunque el tiempo no acompaño, todos disfrutamos mucho del fin de semana, unos columpiandose, otros correteando y yo haciendo fotos.
